Que necesario se hace por estos días, brindar a nuestros niños y adolescentes la oportunidad de cercerce en las dificultades. Hacer de su conocimiento que las diferencias nos enriquecen, nos aportan un abanico de oportunidades que nos permiten avanzar hacia caminos que desde una única verdad (la nuestra) no imaginariamos llegar a recorrer. Las diferencias aportan matices a nuestro pensamiento, le dan color y sabor a nuestra vida. Nos regalan la posibilidad de complementar al otro (amigos, padres, parejas).
Necesitamos formar individuos capaces de conocer sus debilidades (para que puedan asumir los errores y sus consecuencias, no como derrotas, si no como un escalon más para llegar a la meta. Pero que por encima de todo reconozcan y resalten sus habilidades, dones y talentos.
Que las diferencias nos fortalezcan y nos impulsen a no desmayar.
Vanessa Castillo
Vanessa Castillo
Profesora de Educación Especial en Dificultades del Aprendizaje
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